miércoles, 23 de abril de 2014

Los fantasmas




Cuando niño 
me perseguían  fantasmas
en cada esquina
en cada noche
en cada habitación
sola o a oscuras
en el patio
tras los corrales
en las casas solariegas
en el propio fondo del mar
en el campanario
en el bautisterio
en la sacristía habitada por murciélagos
en todos percibía la existencia
de algo extraño
de algo gravemente oculto
de algo con olor a mortaja
mi isla siempre estaba
poblada de fantasmas
hasta que un buen día
vino la luz  eléctrica y el cura
y los disipó como por arte de magia
Los fantasmas huyeron
la isla quedó íngrima por las noches
no obstante alguno se ha quedado rezagado
en la noche de mis sueños
en horribles pesadillas
Durante el insomnio
han sido las esteras enrolladas
los escaparates con las puertas abiertas
el pantalón o la camisa guindando de las cuerdas
que han hecho de mi soledad nocturna
un constante debatir entre seguir libre
o dejarme atenazar por los brazos del fantasma.

                                                               Puerto Ordaz 22/09/1971

No hay comentarios:

Publicar un comentario