Quisiera
ser esponja
Quisiera ser esponja para
que mis células
no dependiesen una de la otra
que cada una fuese libre en tiempo y espacio
aparentemente juntas
Quisiera ser esponja
moverme al garete, sin aletas, al
azar
para ver si así
flotando o adherido a una roca
ignoro la tonta felicidad.
Quisiera ser una planta capaz de vivir y de eternizarse como
la Secoya
sin tener que alimentarse de los elementos vivos de su
entorno
sin tener, como los animales, que sacrificar a sus
semejantes
A veces pienso y siento que soy una equivocación.
VI
El
perfume de la Cópola
Ella somete su olfato a todos los
perfumes
desde los menos fragantes hasta los más exquisitos
Es que ella asimiló muy bien la
lección
de la hembra de la mariposa del gusano
de seda
Ella busca en los variados
perfumes de las tiendas
el secreto del bombicol
el perfume definitivo para el
apareamiento.
VII
Mónera
Qué viaje inmenso
Insondable
Desde que punto
Dónde y cómo
En qué instante del Big bag
apareciste tú mónera
Alguien me dijo
Que te vio en colonia nadando
Hace dos mil millones de años.
VIII
El
colibrí
La lluvia llega espantada por la
noche
con su aspaviento de agua
desgranada sobre el suelo desde
el techo
dejando y como viniendo de lejos un ruido opaco
y me pregunto y pregunto
¿Dónde está?
¿Qué se hizo el colibrí?
X
El
General invicto
Voy a celebrar con vino
la muerte de un General
El vino según Omar Khayyam
Es la dehesa del tiempo
Te portaste mal le había dicho Bolívar
pero no hay más célebre castigo
que la muerte de un General
invicto.
XI
El
silencio de la noche
El silencio infinito de la noche
-impacta mis sentidos
-fragmenta su espacio
-disemina la memoria
-y rompe sus torres de cristal.
II
Dulce
levedad
Dulce liviandad que me enternece
A dónde vas si estas conmigo
Sacudimiento del alma
Promovido me siento
hacia otras dimensiones.
XIII
Aponwao
El Aponwao es una fiesta de
lluvia
Un grito desde lejos muy eterno
Que se pierde y que desvela
Lo vimos de cerca
Tenía las pestañas muy altas
Su mirada reconfortaba en el espacio
Sus mejillas sonrosaban de tanto
rubor
Como rota cazuela de jaspe
Cuyos tiestos llegan temprano a
mi corazón
Aponwao, te vimos llorar lágrimas de pájaro
En una noche sin medida
Sin águilas arpías
Sin espías
El árbol del paisaje estaba
quieto
Con sus frondas y hechizos
Aguardando al brujo de la tarde
Sin amuletos y a porfía
Aponwao en la diatriba
Aponwao sin mediodía
Tú eres grandioso
Eterno como el evo
Como el misterio
Como las aguas impías que bajan
inmune de la montaña
Y remontan el corazón del
mediodía.
XIV
Gaby
y Norka
Me fascina Gaby me desquicia
Tu tímida estatura
De queja moribunda
Resistencia agazapada
Nor karibe es tu destino
No sesgues el rumbo
Sumergida estás
En esta circunstancia
XVI
Tormenta
Rayo que me angustia
Cuando clamas
Tormenta, tempestad
Lluvia escuálida y oscura
Que te retuerces
En la bóveda celeste del abismo
Y me consuela en la ausencia de
la espera.
XVII
Decepción
Se ha roto tu magia
Creo que ya no creo en ti
Creo que todo se ha perdido
que naufragaron mis deseos
que eres un mar de cosas en dilución
que eres lo que fortuitamente fuiste
y no lo
que todavía crees
que yo creo que eres tú.
18/12/81
XVIII
Amor tramposo
Tu amor infinito
es una trampa
para no dejarme salir
sino cuando esté libre de tu hastío
salir ahora
que no hay lumbre
ahora que todo está tan oscuro
como siempre
XIX
Valladares
Recuerdo de la gaviota
cuando se encumbra en el cielo
tinte glorioso de triunfo
el arco de tus dos ojos
XX
EL
SILENCIO
Abro los ojos para ver el silencio
Sólo veo la claridad artificial
Ambiente cautivo
Atormentado por el latido del silencio
Así
siento que late el corazón
El silencio es como el viento
Impalpable
Sensible
Perceptible
Abro y cierro los ojos
El silencio está allí
Segueteando las sienes
De dónde viene y adónde va?
Atormenta
Atormenta igual que un sonido
Monótono o cacofónico
Persistente
El silencio sólo se apaga con la muerte.
Virtualmente
Cómo sabemos?
Cómo sabemos que debajo de la
tumba no hay ruido?
Acaso no produce ruido la misma
muerte
Ruido terrible
Espantoso
Acaso las larvas vermiformes no
producen ruido?
A veces pienso que también el
silencio tiene voz
La voz del silencio sería la voz
de la conciencia
La voz que sumerge en las
profundidades abismales del ser
La voz que dice y que alerta
La voz que te absuelve y condena
La que te señala el camino
La que aconseja y divierte
La que te discute
La que te amarra y te suelta
La que te anima y te acongoja
La que dice estar bien o estar
mal
La que advierte y te previene
La que barrunta
La que descubre
La voz singular
La que pluraliza
La que frena e insinúa
La voz acíbar
La inquilina
La voz amiga
La que se levanta y se acuesta
contigo
La que se asoma al postigo y la
ventana
La voz de Dios
La que te persigue por los
caminos de la vida
Voz perenne e insepulta
Voz de la razón y sinrazón
Voz enhiesta
Inquebrantable
Temible
Voz que te consiente y concierne
Que te espanta y te acorrala
Voz acariciante en las noches sin
penas
Voz que te eleva
a espacios siderales
Que te deprime y reconforta
Voz aciaga en las noches sin
causa
Que revienta como río desbocado
Que te consume en el verano
Que desvanece tu estiaje en
agosto
Voz que arrulla por las noches
Voz que espanta las tinieblas
Voz que llama a los ángeles
Voz que se soslaya
Voz temerosa
Voz que resguarda
Oigo la voz de Beca traspasando
la empalizada
Aquietando a la perra amarrada al
pie de la mata de Yaque
La voz de Beca custodiando las
travesuras de Marco Antonio
Oigo la voz de Martina quebrada
bajo el peso de la fanega de maíz
La voz de Abdón atizada por el dolor de la pierna abaleada,
La voz de Morocho deslizándose
por el Boquerón a bordo de un carapacho de tortuga.
La voz de Cristina delgada como
su figura casi etérea.
La voz arrinconada de Catalina.
La voz de Leandro amarrada con
majagua
La voz de Mario pintando a San
Pedro
La voz de Chano Baruta guindando
de su rolo de policía
La voz del Tamarindo de la
Prefectura
La voz de Chica Antonia perdida
en el fondo del mar
La voz de Chilango calando las
lisas
La vos de Tío Félix capturando la
madre perla
La voz de Mallía lanzándole caramelos
a la chiquillería
La voz d Lorenza metida entre los
libros
La voz de Cleto perdida en los
pozos de Zulica.
La voz de Victoria envolviendo el
café molido
La voz de Choncita entre las
cuerdas de la guitarra
La voz sonámbula de Canoncito
La voz arañada de Justino
Ausencia
misteriosa
Jamás yo
supe
ni ella me dijo
por más que mis ojos la buscaron
en cada calle y en todo
sitio
Su teléfono sonó, a cada instante
desapareció como lucero
al guiño de la madrugada
sin decir adiós
Sin un gesto, sin una seña
sin que sonaran sus pasos
12/11/80
Amor ajeno
Hay espejo y humo en tu mirada
Encanto hay
en lo inhabitable de tu acento
de tu acento que se esparce como lítico verano
Nostalgia de amor nunca vivido
Hay en ti una resonancia
de mi voz que te sublima y acaricia
a pesar de la distancia
Eres buena como Dios a veces
y esquiva como la bulla enamorada
Del agua y de los mares eres
de la lluvia y del aire que te empapa
eu la querencia del que busca
en la soledad del amor
que no se halla
Naciste para otro
y eres mía sin embargo
en las noches de dudas
Sigue siendo mía y no lo temas
Pronto ha de venir el alba
con su encaje de espumas y de ensueños
a colmar tus senos de miel y ámbar
para mis labios que te ansían y
que te aman.
La troja y la colmena
Cuánto amor
aguijón de las estrellas
cuánto amor
obreras de mil caminos
cuánto amor
hasta el día
en que la amada niña mía
sintió la aguja incisiva
y mi mano colérica encendida
se estrujó de la colmena
y un vendaval de muerte
se vino al suelo en cenizas
mientras una rosa de fuego
colmaba la troja amada
de celedonia con flores
con flores de lila y nácar.
Abril /1964
Soñé que eras un pez
Soñé que eras un pez,
pequeño, diminuto,
apenas una minucia
colacoleando en el océano de mis morichales
en torno a mi cuerpo que apenas sentía
las dentelladas placenteras de tus caricias.
Luego creciste, te hiciste grande.
Fuiste creciendo hasta medirme con
tu vientre
y amagarme a cada instante con tus senos
tus senos que se agitaban
frenéticos de risa
Insaciable, no pudiste soportarme
me engulliste bajo la apariencia del devónico
celecanto y me gritaste en cada palabra
que sentía asfixiarse en tus entrañas
Atrapado estás y ya nunca más volverás a ver
la luz del día. No importa, recuerdo que
respondía.
No importa si la puedo ver a través de tus
ojos
y en cada latido de tu sangre que ya es parte
de mi vida.
Junio 82
El rostro hélade
La
furia irreconciliable
De
los gatos sobre el techo
El
ladrido lejano de los perros
Espanta
mi doble sueño
Entonces
es el desvelo
Reforzado
por la luz incandescente
De
tu rostro hélade surgiendo de las rocas griegas.
Aquí
Aquí
donde
la calma se atrinchera
para
disparar sus arcabuces
contra esta abundosa
señal de vida
que apenas si se mueve
bajo la suavidad del
viento
Viento sereno y frío
hincha tus pulmones y revienta
para que anide la
turbulencia
y la
vegetación copule a toda prueba
Aquí
aquí donde el sol
derrite la piel sobre la
tierra.
Tristeza
Está llena la tarde
de eternas disonancias
un olor a ciruela me
atraviesa
hay tristeza y devoción
en esta estancia
tengo
el corazón sufrido de miserias
me
rindo temprano para no agotarme
el amanecer tonifica mis
nervios
una nube sin embargo pasa
y retorna la tristeza
todo vuelve como un reencuentro
Feb/72
Los Caracas
La montaña domina al mar
y el mar se queja
y rabia su marea de
espuma
mientras la brisa se
angosta
y no le anima más su furia
entonces el mar se retrae
y sonríe
tímidamente a la montaña
Los Caracas 12/5/74
Un día
desabrido
No sé por qué
mi conciencia me reprime
nada sé que haya hecho mal
Por esa represión que me
deprime
hoy no he querido verle el
rostro a la ciudad
Me he negado a respirar el
sol
a saborear el aire libre
de la calle
El día a nada me ha sabido
no le siento sabor, olor
ni color
ha sido un día soso,
vacío, desabrido.
Abril/82
Orquídea
Te
he buscado oteando en círculo todo el horizonte
en
las nubes, en el aire, en el agua
Olfateado
hasta los híbridos de tus 30 mil especies
Incluso
en las alturas de bosques sitiados por edades geológicas
Le
he preguntado a cada sembrador, a cada
colibrí alado
Y,
al fin ¡Oh!, después de tanto afán, tantas interrogantes
Te
he encontrado suspendida en la espiral
Ahora,
un tanto esquivo, contemplo tu misterio.
Terminemos
este jueguito
El
jueguito del amor
El
jueguito del amor ligero
el
jueguito del gorjeo
del
pajarito picaflor
Este
jueguito es muy sincero
Tiene fuerza y gracejo
Nació de una canción
hilvanada
en tu silencio
que
es de noches y misterios
siderales, constelares
y de
mucho más allá del alba y del sol.
Marzo 24/82.
La ilusión del amor
Eres como pececillo
que prueba la raba y se va
¿Engullirla toda?
Le teme al anzuelo
Pero mi señuelo anzuelo no tiene
sólo un cordel para atar al amor
y una plomada que mantiene en el fondo
la coralina vitalidad de esta ilusión.
Marzo, 23/82
Ataguía del
amor
Un "no"
es un "si"
que me agita
que me invita
al
rescoldo permanente de tu fuego
Una manera de resistir
mecanismo de defensa
compuerta de tu pasión
ataguía de tu amor
mar encrespado
tsunami telúrico, volcánico.
13/marzo/82
Constricción
Olvida lo sucedido
Cómo
olvidarlo
Cómo olvidar inolvidable
Cómo borrar
la impronta
encendida de tus labios
quemándome
los míos.
Marzo
12/1982
Silencio inefable
Me amas en silencio
Dime, cómo es tu silencio
Acaso como la estela de
una tempestad
la huella de un martirio
como
espejismo de salitre
Dime, amor, cómo es tu
silencio
Eterno como el firmamento
como la angustia del invidente
Como el que todo lo ha
perdido y se resigna
como
el que quiere degustar
y no tiene el sentido de la lengua
Como el que busca y no
encuentra
sino las espinas de la
duda
como el de un rosal que se
agita
con
la brisa y va sembrando de pétalos
el camino para rescatar el
rocío del amor que pasa
Dime, amor mío, cómo es tu
silencio?
2/5/82
Espejo y humo
Hay espejo y humo
en tu mirada
Encanto hay
en lo inhabitable de tu acento
de tu acento que se esparce como lítico verano Nostalgia de amor nunca vivido
Hay en ti una resonancia
de mi voz que te sublima y acaricia
a pesar de la distancia
Eres buena como dios a veces
y esquiva como la luna enamorada
Del agua y de los mares eres
de la lluvia y del aire que te empapa
en la querencia del que busca
en la soledad del amor
que no se halla
naciste para otro
y en las noches de dudas
eres mía y
sin embargo
Sigues siendo mía y no lo temas
Pronto ha de venir el alba
con su encaje de espumas y de
ensueños
a colmar tus senos de miel y ámbar
para mis labios que te ansían y que te aman.
La duda es
un infierno
La duda es
un infierno
de llamas
incisivas, azules
que me van lamiendo el alma
Reflejo es de
lo que uno cree
Está más allá
de la apariencia
Surge el
primer día de la mentira
creatura hija
de infantiles aprehensiones alimentada en las
estaciones tenebrosas del tiempo
Conflicto ontológico
Las goteras del alma
perforan la ilusión del amor
Lloro
Ignoro por qué lloro
Río
No sé por qué estoy alegre
La soledad, pienso
¿La soledad?
Tan buena que es la soledad.
Diciembre 82
En vigilia
Aquí estoy, amor
Aguardando una lluvia de estrellas
para escoger una
sólo una
aquella donde están tus ojos.
A la espera de tu voz
Háblame amor
háblame
como en aquellos tiempos idos
como en aquellos tiempos
que ya no resucitan
Háblame, amor
Háblame para ver qué sucede
A lo mejor curre el milagro
Y todo vuelve a renacer.
Morenito
Las gradas encendidas
Ruedo lleno de luces
Gracia, esplendor,
arena, sangre
Morenito alzando vuelo
Lateando las alas del capote
verdes papagayos sobre espigas
de maizales
Espantapájaros tristes y burlados
Morenito en hombros con las medias
rotas
En la gran plaza alternando
con los grandes
Qué faena, Señor
No fue preciso la estocada
el capote nada más
el capote ondulando con arte y gracejo
Noble toro de arrebatadas emociónes
¿Por qué has de morir?
Febrero /1982
La ciudad de
ahora
Esta ciudad la siento sola
Melancólica y ausente siento esta ciudad
Esta ciudad ha perdido
Su antigua euritmia y sus ventanas
el sabor del mango, del merey y la ciruela
siento que ya no tiene olor, color ni sabor
Pasan los días apacibles, silenciosos
algunas veces se escucha
el susurro embrujador de las cotorras
el silbido
de algún burlador desarrapado
Esta ciudad me conmueve en sus ardores
cuando regreso a su pasado
y me encuentro con
el rio
tan grande y aburrido
Esta ciudad que se calcina bajo el sol
esta ciudad
cundida de cenizas y a malezas
esta ciudad con arrugas de parra maltratada
esta ciudad dormida, abandonada
se la tragó la buhonería y la barbarie
canción sin vida y sin compases parece esta ciudad
ahora
cansada, enervada, con heridas avaras
Esta ciudad, señor, triste y ausente está encallada.
Despedida
Me voy
dejando atrás la ciudad amable
la ciudad del río
que se insufló en mi vida
la que ahora me deja tierno
el corazón en la partida
Me voy con la noche que se asoma
con su luna
y las luces inventadas
para prolongar el hombre la maraña de
sus días
Me voy con la lluvia
a veces tenue, brusca
resoplada y llena de
relámpagos
con esta lluvia
que hace más húmeda
más triste
e inquietante
la dura y difícil
despedida
Me voy
y vuelvo
sabe Dios cuándo
tal vez algún día
sin lluvia
con mucho sol
y el alma despejada.
Vía Puerto Ordaz
16/9/71
Bajo la ducha
Me he sacudido la lluvia
-el polvo y el Sol
-el frío sudor de la noche
-todo ha quedado en el
sumidero
-bajo mis pies todavía
serpentean
-lampos de brillos
sinuosos
-mientras el paño succiona
el rocío
-atrincherados en mis
poros
-ha cesado el frío
-pero siento un soplo
-un leve cosquilleo en la espalda
-la reja breve se retrata
en el espejo
-y deja pasar el frondoso
verdor del limonero
-hay en mi pecho una cruz
de pelos
-diminutos lunares
-que me recuerdan los
signos del tiempo
–y una rara simbología de
crustáceo.
Uriapari
Uriapari un rio largo
-profundo
-ancho,
extenso
-de
todas las dimensiones
-hasta
que al fin muere
-y
revive
-en
otra fuente
-inmensa irresistiblemente
poderosa
-Tiene una serpenteante
-y abundosa caballera
-a veces indefinible
-dorada, azul, de plata
-y de todos los matices
-del
cielo y de la tierra disuelta
-Venerado
a cada instante
-por marinos, pescadores y veleros
-sabe
donde está Dios y el Cielo
-es un
viejo señor que sabe mucho
-de pájaros, delfines y
estrellas
-de
peces, algas, flora,
náufragos,
-de abismos y de piedras
-responde al aire
-con un rielar cinético
-y
con ondas al viento
-Ese río te ilumina y te
da fuerza
-te comunica, te eleva
-te envuelve, juega con Dios
-con
la vida y con la muerte.
Letra
y palmeta
Entramos
-y damos los buenos días
-cuando el Sol ha dejado
-de ser aura matinal
-y
lo olvidamos
-para sólo bendecirlo en el
cenit
-cuando la algarada
-queda atrás
-y nos rescata
-la placidez del hogar
-Volvemos a la escuela
-cuando el astro rey
-enrumba hacia occidente
-el aula ya es entonces
-un constante deletrear
-pero los ojos oblicuos
-otean
atentos
-la esfera del reloj
-soslayando el acoso
-del maestro y
la palmeta
-para ver el rey al fin
-retozando en línea
horizontal.
Ausencia
Me voy de
viaje
-recógeme por
Dios
-la tierra de
mis zapatos
-que no quede
rastros
-ni lágrimas
-ni llanto.
13-09-1986
Reminiscencia
infantil
María Luisa
La piedra
el órgano
sonando todo el día
el Padre Agustín
con la oreja atenta
José Agustín Tenías
con su sonrisa tímida
trepándose con la muerte
por las ramas de los
mangos
Américo Albornoz Martínez
el genio silencioso
patines bajo los mesones
de la sacristía
San
Juan Bosco repartiendo ostias
a la abundosa chiquillería
do-re-mi-fa-sol-la-si-do
sonaba la retreta
Mientras la Plaza se cubría de vueltas
frente a la larga Escuela
del profesor Pivernat
Castillo de Santa Rosa
Subida del Dique de
Guatamare
Te
encontré loca un día, María Luisa
sembrando matas en potes
de chocolate
jobos amarillos de la glorieta
aguacates goteados del
cielo
Manzanas rojas importadas
Sal de Fruta Epson
Copa traslúcida
sin el rocío de la
mañana
mediecitos diseminados
tentando la oscuridad del
cuarto
aparatos
de radiotecnia
nevera de kerosene
hongos lácteos,
horticultura
Valeriano arrinconado en
la cocina
rosarios
por las noches
óbolos y procesiones
Las siete palabras
San Agustín,
Copey, La otra- Banda
Teléfonos de manigueta
Solfeo a cada rato
do-re-mi-fa-sol-la-si-do.
Los
fantasmas
Cuando niño me perseguían fantasmas
en cada esquina
en cada noche
en cada habitación
sola o a oscuras
en el patio
tras los corrales
en las casas solariegas
en el propio fondo del mar
en el campanario
en el bautisterio
en la sacristía habitada por murciélagos
en todos percibía la
existencia
de algo extraño
de algo gravemente oculto
de algo con olor a mortaja
mi isla siempre estaba
poblada de fantasmas
hasta que un buen día
vino la luz
eléctrica y el cura
y los disipó como por arte de magia
Los fantasmas huyeron
la isla quedó íngrima por las noches
no obstante alguno se ha quedado rezagado
en la noche de mis sueños
en horribles pesadillas
Durante el insomnio
han sido las esteras enrolladas
los escaparates con las puertas abiertas
el pantalón o la camisa guindando de las cuerdas
que han hecho de
mi soledad nocturna
un constante debatir entre seguir libre
o dejarme atenazar por los brazos del fantasma.
Puerto Ordaz 22/09/1971
El Tiempo
perdido
El tiempo se ha perdido
Sobre ese amasijo de
esqueletos
Hay sombras en el pasado
No se mueve ni una hoja
Todo h fenecido
Hasta el último día de la
creación.
Ciudad
Bolívar: 28/02/1976
El Padre de la infancia
Árbol caído
-donde nacieron barcas
-tan grandes como los navíos de Colón
-con jarcias, bauprés y palo mayor
-y
un gran velamen
- para descargar el viento su pasión
Miguel Ángel
-árbol y tesón sobre la arena
-barcos imponentes
-como El Pacificador
-retador de temporales
Miguel, Miguel Ángel
-te has ido Padre
-dónde me dejaste
-qué tan solo me dejaste
-qué tan solo el mundo se ve ahora
-el mar, las olas, la arena
-la caja azul de las herramientas
-qué solos nos ha dejado el Papa de la
infancia
-el padre de la ternura
-se ha ido con su inmensa reciedumbre
-con pasos lentos o presurosos
Se ha ido sin mis primos
-sin Justino, Luis y Rosita
Sin su inseparable Juanita
Sin su fiel perro Nerón
Se ha ido Papa Miguel
-dejando atrás la isla del amor.
EL PREGONERO AQUEL
Todos
los días
-mejor todas las tardes
-me
asomo hasta la esquina
-contemplo tu muerte que
aún no llega
Siempre he creído
-que
vas a morir
-en
esa esquina
-lleno de sangre
-lleno de insultos
Transeúntes
-conductores
Todos te embisten
-ofenden tu frente
-mientras le ofreces El
Mundo
Colmado de noticia bajo el
brazo
Terquedad
-angustia
-súplica de pordiosero
No habría sido mejor digo
-tu otro oficio de cajista
-o simple oficial de
imprenta
-al lado de Luis Barrios
-el tipógrafo poeta
-regleteando
-componiendo textos
-sustraído de la muerte
-que ahora cabalga sobre
ruedas
-y que tu necesidad
-de pordiosero ignora
-con tu montaña de papel a
cuestas.
23/05/1073.
La muerte de Ildemaro
Cuando
Ildemaro murió
-se
levantaron espigas de amor
-llorando
lágrimas de sol
-cuando
tu hermano murió
-la
tierra desvaneció bajo mis pies
--me
hundí entonces
-en
abismos de dolor
-cuando
tu hermano murió
-vagué,
vagué, vagué
-todo
era tiniebla
-luz
deslumbrante
-manantial
de sol.
15-08-1964.
NORELKIS
Los alcaloides
-como ejército persa del
490
-invaden terribles
-tus corporales formas
jónicas
-donde reside el amor
Acaso por ello
-me sienta Melcibiades
-frente a Darío en Maratón
Sueño entonces
-que es hoy tu último día de ativán
-te veo rauda
-casi
sin tocar la tierra
-con tus gloriosas piernas de
gacela
-a dar la buena nueva
-luego los dos juntos
-embriagados por el triunfo
-en el templo de Donisos
-nos rendimos al amor.
Amor a
distancia
En un sin fin de cosas
-siento el eco de tus sueños
-pero
a veces pienso y lamento
-lo
lejos que estás de mi
-reacciono
y regocijado pienso
-el
día en que te conocí
-tantas
cosas diluidas en el tiempo
-y
no obstante la bruma, siempre estás
-sublime como el primer instante
-pero lejos de ti, nunca, jamás
-aunque
tú, amor, me sientas tan distante.
LA DAMA DE OJOS ZARCOS
Me miraba intensamente con sus ojos zarcos, de luz fría como
luciérnaga, mientras devoraba las proteínas de un bien sazonado plato de algas. Yo tenía tanta hambre como ella, pero era
incapaz de decirlo por interés de no interrumpir desde mi ángulo aquella mirada silenciosa, pues sentía que la
amaba con las palpitaciones incontenibles de un hermoso corazón de jirafa. Era
realmente exótica y aunque extraña, juro que sería bienvenida en mi hormiguero
sin que ningún miembro de la comunidad se atreviese a atacarla. Exótica y auténtica. Inimitable. Totalmente ajena
e incompatible con el arte de la Galería de Mimma Mondadori. Conmigo sería longeva porque jamás la
resignaría a una funesta soltería. Sería
terrible si renunciara a un impostergable casamiento. Lloraría como el
Amatl con una incisión eterna. Me bebería mis lágrimas aunque los indios
dejaran de jugar con ellas. Me las bebería hasta quedar como un Odre. Preferible antes que planear como pez volador o volverme Esguin para nunca salir del
cautiverio del río. Prefiero, mujer
de ojos >arcos, prefiero como San Eduardo,
remar, remar, hasta el horizonte luminoso de tu amor que
YO HUBIERA
QUERIDO, PERO...
Yo
hubiera querido ser invulnerable como Aquiles, pero mi madre seguramente desconocía la existencia del Río Estigia;
de todas maneras, de nada habría servido si para no dejarme hundir me hubiera
sujetado por el talón. …..Yo hubiera querido ser un guerrero como el ateniense Feiddipides, pero de nada habría servido si para llevar un mensaje, me hubiese
ocurrido lo que a él después de haber corrido 42 kilómetros tras la batalla de
Maratón….Yo hubiera querido ser un guerrero
Heleno, con un escudo del tamaño de mi cuerpo, pero de qué habría valido
si de vuelta como lo pedía entonces cada
madre hubiera vuelto con él o sobre él… Yo hubiera querido ser como un
teatrero de la antigüedad capaz de
reírse y hacer reír con una simple tirada a costa de algún señor
privilegiado, pero de nada habría servido
si me hubiera tocado un gobernante como Alcibiades, capaz de hacerme
capturar para lanzarme al mar como castigo…Yo
hubiera querido ser como un celta o simple habitante de Calchaqui para morir con un Menhir de
sepultura, pero veo que de nada
habría servido de haber pensado como pienso en la imponencia de la
Pirámide de Keops… Me hubiera gustado ser
como un lapón capaz de buscar agua bajo el hielo, pero de nada habría servido sin una varilla capaz de transmitir
sus ocultas vibraciones.
ALO,.. EL AMOR???
Posiblemente yo no sea lo que tú te imaginas y
cuando ante tus ojos sea lo que
nunca te imaginaste, tal vez se desplome todo lo que fue nuestro sueño desde aquel día en que lo
eventual nos unió en la distancia a
través de la palabra que tiene en ocasiones
la suerte de viajar tan pronto como el espíritu gracias a esos puentes
invisibles inventados por el hombre y que uno muchas veces maneja
a nuestro antojo como ocurrió aquella vez en
que tu alma llegó despacio a
encontrarse con la mía para ir juntos de las manos a recorrer las distancias que aún se hacen
invencibles para ese deseo inagotable de la unión copular de nuestros
cuerpos, fin del amor que se prolonga en la fructificación para que de alguna manera sea perenne lo que uno cree que es
bueno como se cree y creyeron los que vienen más atrás desde su origen.
Tal vez sea yo a
la hora de la confrontación lo que te imaginaste y a la vez tú la
fluida y mágica evocación de siempre para que el sueño hermoso no se desplome
y crezca más de lo imaginado.
Tal vez por temor de romper el sueño tierno y hermoso que nos junta huyamos uno del otro aunque
permanezca el encuentro de nuestra voz en la distancia.
Tal vez un día casual o más adrede nos veamos y hasta hablemos sin saber tú que sea yo o yo que seas tú y que por decepción del uno del otro se desmaye el sueño de lo imaginado y tú
y yo a partir de entonces nos
perdamos para vivir del recuerdo de lo que pasó como una anécdota más
que se puede contar a la hora una la
tertulia amistosa e intrascendente.
O tal vez la decepción no
llegue hasta allí sino que alcance niveles
traumáticos de frustración y entonces la vida se vuelva triste y sin objeto por el fracaso de aquel ensayo de amor que parecía
la existencia misma.
O tal vez uno de los dos a la hora de la verdad se considere burlado y trate de auto-compensarse
burlando a cuantos se pueda en
una dirección que se iría eslabonando hasta formar un mundo pequeño o grande burlados en el cual se prohibiría por ley o por
Decreto, jugar al amor por el
distado directo.
La siembra prodigiosa del amor
Siembro el nombre de mis amigas en la memoria sustituta de la que no
puede permanecer.
Lo siembro en tierra feraz como el mar para que se multiplique en
flora exuberante, en algas luminosas donde abreven los peces que llevarán por
el mundo el mensaje de las que en algún instante de mi vida me dieron el placer
de tenerlas de algún modo conmigo. Siembro el nombre de Luz entre ritos y cantos
gregorianos; el de Irma que al fin sucumbió en los brazos del
alfabetizador foráneo; los nombres de Crucita, de Rosa, de Josefina y Bertha que jamás
supieron de mi amor replegado en la timidez de mi infancia; el de Nelly, la
novia de mi hermano; el nombre de Guillermina tras montañas de leñas
protegiéndose de los chacales de la SN; el
de Antonieta con sus pechos pródigos y
desbordantes; el de Teresa, el más largo amor incomprendido con resultados
inexorables; el de Onilde fructificado, el amor de Danely Valdez bajo el cielo
luminoso del Yocoima; el amor sofocante de Argelia entre los mogotes del
aeropuerto; el hermético amor de Filis; el
que una vez me dio Lidilia; el tríptico amor de Irna; el amor inseguro
de Cruz María; el amor vacilante de Naiza; el amor insistente de Claris; el
tierno y dulce amor de Franca; el amor intrascendente de Omelia; el amor
de Marta en el espacio libre de la radio, el amor de la otra Marta lanzado
desde una peña. El amor de Norelkis bajo los efectos de los psicofármacos, el
amor nunca manifiesto de Gladys; el amor asuntino de Lourdes; el amor arrebatado
de Nancy; el amor pasajero de aquella chinita bella; el insaciable y erótico
amor bethoviano de Belkis, el amor quinceañero de de Vene Gamboa, el amor
inteligente de Ana Sánchez, el romántico
e ingenuo amor de Yurilis, el amor naufragante de Brigitte, el amor con
cornamenta de Olga, el trágico amor de
Rosemir, y el inolvidable,
valiente y puro amor de Graciela,
.
MARAT
Marat
era jacobino
como Robespierre
Marat amaba al pueblo
y el pueblo lo adoraba
Marat era un agitador
periodista de pluma en
ristre
escribía siempre metido
hasta el cuello
en una bañera de agua
sulfurada
Era que a Marat
se lo comían los
hongos de una cloaca
donde estuvo metido
cuando el absolutismo lo
perseguía
Marat combatía sin cesar
a la clase dominante
opresora de su pueblo
Perseguido,
preso, absuelto
nunca pudieron vencerlo
ni siquiera los hongos
que devoraban su piel
Solo aquel cuchillo
traicionero
de Carlota Corday
Pero es que Marat ha
muerto?
No! Marat vive!
Vive Marat en cada acción
y en cada gesto rebelde
del pueblo.
Rimbaud
Rimbaud era un viejo
de 30 años
carcomido por la sífilis
Con su traumática ambición
Había escalado montañas
montañas de oro y de miseria
e instalado un harén
con Djami en el centro
Djami era un adolescente
con cuerpo de mujer y ojos de gacela
Quería a Rimbaud
como Rimbaud alguna vez quiso a
Verlaine
el trovador que
abandonó a su esposa para unirse
con él en el infierno Rimbaud sin embargo era poeta
poeta de grandes símbolos
misterios y hechizos
antes o después que el opio y el hashid
trataran inútilmente
de acabar con él.
Puerto
0rdaz: 19/9/71
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